La fase de desarrollo e inversión en FinTechs (y otras InsurTechs y RegTechs) no se detiene. Con casi 9.400 millones de euros invertidos en Europa en 2020, estos nuevos actores están transformando la forma de hacer banca. Están adoptando la tecnología adecuada para ofrecer a los usuarios una mayor accesibilidad y usabilidad, facilitando la gestión y el seguimiento de su dinero. En Europa, hasta la fecha, casi tres cuartas partes de los consumidores digitalmente activos habían adoptado algún tipo de producto FinTech en 2019 y los pagos sin efectivo1), el aumento de la conectividad, el desarrollo de la banca abierta o las tecnologías de robo-asesores siguen siendo tendencias constantes que sostienen este crecimiento.
El sector FinTech no da lugar a errores: desde un proceso de captación de clientes hábil hasta el cumplimiento de la normativa gracias a un control de Know Your Customer (KYC) perfectamente ejecutado.
Los procesos KYC se ven cada vez más como un diferenciador competitivo, pero requieren conocimientos y capacidad tecnológica para apoyarlos e implementarlos.
KYC es un requisito reglamentario y obligatorio para los bancos y, a mayor escala, para todas las empresas reguladas. Es el proceso que permite a las empresas identificar quiénes son sus clientes. Esto es especialmente importante para las empresas financieras, ya que les permite poner caras a los nombres de los clientes, evitando actividades ilegales como el blanqueo de dinero, la evasión fiscal o la financiación del terrorismo.
El KYC es un elemento clave del proceso de incorporación de sus clientes, ya sean particulares o empresas. Tradicionalmente, este proceso se realizaba en persona, pero en la última década, las empresas de tecnología financiera han transformado y evolucionado la forma en que realizamos las operaciones bancarias en la era digital.
Las FinTechs han liderado el camino en lo que respecta a la gobernanza y el crecimiento del KYC en el ámbito digital. Los procesos de «Know Your Customer» – cuando no están relacionados con una normativa financiera específica, sino con la incorporación del cliente- se utilizan cada vez más en múltiples sectores, especialmente con el desarrollo de plataformas de economía colaborativa como Airbnb, BlaBlaCar, etc. Las plataformas quieren reforzar su fiabilidad y, al mismo tiempo, aprovechar los datos de los clientes para prestarles un mejor servicio. La confianza entre compradores y vendedores es un factor clave para estas plataformas, y un proceso de incorporación seguro mediante comprobaciones rigurosas de KYC es la garantía para una buena reputación.
Fuera de la obligación reglamentaria, hay que asegurar que los clientes no utilicen el negocio con fines ilegales, lo que pondría en riesgo no solo su negocio y su reputación, sino también a otras personas.
Estas tres dinámicas forman parte de los procesos de KYC y son fundamentales para las startups que quieran diferenciarse y aumentar el crecimiento de forma sostenible a largo plazo.
Las normativas incumplidas o no tramitadas pueden costar tiempo y dinero a las startups. Al combinar normas internacionales y locales, la legislación sobre KYC es un conjunto de normas complejas y en constante evolución, que incluye planes de lucha contra el blanqueo de capitales (AML – Anti-Money Laundering) y contra los delitos financieros. Los reguladores exigen que los proveedores de servicios financieros actualicen y regulen continuamente los perfiles de sus clientes para asegurarse de que cumplen con la debida diligencia del cliente (DDC).
Mantener estas comprobaciones y procesos al día es un paso crucial para el cumplimiento de la normativa y la disminución del riesgo de fraude y AML. Poner en práctica este procedimiento y llevar a cabo controles KYC adecuados puede ser un reto para las empresas de nueva creación, por lo que colaborar con un proveedor profesional puede ser la solución adecuada, y externalizar esta actividad una opción interesante.
Es la oportunidad de confiar en la experiencia y la preparación para aplicar un proceso escalable y flexible.
Las empresas deben ofrecer un recorrido del cliente sin fricciones ni fisuras para optimizar la experiencia, y la implementación de KYC es solo el principio.
Este proceso es un acelerador de la tecnología y la automatización para permitir la eficiencia operativa. La tecnología garantiza la existencia de un proceso de identificación sólido para acelerar la activación, mejorar la experiencia del cliente y disminuir el fraude.
Hasta el 70% del proceso de KYC, especialmente la verificación de la identidad y la detección del fraude, puede automatizarse. El 30% restante de la supervisión manual puede ser realizado fácilmente por un proveedor externo.
The Nest, a través de Concentrix Group, apoya a las empresas de principio a fin con tecnología y apoyo humano, lo que permite economías de escala y una reducción de la complejidad operativa.
Pero la automatización nunca se logrará al 100% y hay que considerar la posibilidad de añadir una instancia de participación humana con agentes formados. Éstos revisarán manualmente la documentación y los datos KYC, bajo un estricto SLA, para no romper el proceso de onboarding. Imagínese lo frustrante que puede ser recibir un mensaje de error cuando se está casi al final del proceso de onboarding después de haber completado todos los pasos, ¡sólo porque la tecnología no puede reconocer su identificación! En este caso, contar con un respaldo humano que permita volver a comprobar los documentos y corregir posibles errores aumentará considerablemente la tasa de conversión, así como la satisfacción del cliente.
La gestión de los datos personales puede llevar mucho tiempo y ser arriesgada si no se sabe por dónde empezar. La subcontratación, gestionada por The Nest by Concentrix para múltiples startups, es una solución que merece la pena considerar, especialmente si tiene un problema de escalabilidad o capacidad tecnológica.
Pondremos a nuestros expertos en KYC a trabajar de forma colaborativa para construir una solución adecuada y a medida, basada en nuestros principales activos: la tecnología y el personal.
Ya apoyamos a los principales bancos y Fintechs de Europa, ¡contacte con nosotros para saber más!
